USCA no secundará la huelga de controladores aéreos en Fuerteventura y Lanzarote en el puente de la Constitución
A pesar de que SAERCO ha demostrado con creces no ser un negociador fiable, USCA ha decidido no secundar la huelga de controladores aéreos durante el puente de diciembre (entre los días 6 y 10) en los aeropuertos de Lanzarote y Fuerteventura, los más afectados por las demoras que provocan los paros, con la esperanza de que este gesto pueda servir para acercar posturas en la próxima reunión del 15 de diciembre convocada por el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje).
USCA acudió a la última reunión de la comisión negociadora del IV Convenio Colectivo de los controladores aéreos del sector privado, celebrada el pasado 29 de noviembre, con la firme intención de desconvocar la huelga, ya que es consciente del perjuicio que ésta está causando, especialmente a los residentes y turistas de Canarias, y atendiendo también a las recientes peticiones del Cabildo de que cesaran los paros, pero la insultante propuesta de SAERCO lo hizo imposible.
Después de diez meses de huelga, el citado proveedor de control aéreo ofreció una subida salarial del 0,5% anual, así como un incremento lineal del 23,44% que se abonaría cuando se produzca el próximo proceso de licitación, lo cual nos sitúa en un escenario hipotético que como pronto se haría efectivo en 2030, pero que podría no llegar a producirse nunca, ya que es posible que SAERCO no sea la próxima empresa adjudicataria.
USCA considera falaces los argumentos expuestos por SAERCO para no ofrecer unas subidas salariales dignas, ya que aduce que legalmente no puede subir los sueldos hasta la próxima adjudicación, cuando en algunas dependencias llegó a bajarlos hasta un 30% cuando consiguió la licitación, incumpliendo de manera flagrante los acuerdos de centro que existían en dichas torres.
De hecho, USCA cuenta ya con varias sentencias favorables en este sentido, en las que se dictamina que SAERCO ha incumplido los acuerdos de centro y en las que se le obliga a compensar a sus trabajadores económicamente por estas injustificadas bajadas de salario.
SAERCO asegura que no tiene solvencia económica para poder hacer frente a estos pagos, lo cual hace poner en duda su idoneidad para proveer un servicio tan esencial como el control aéreo.