.- El juez da la razón a USCA y confirma que los dos controladores actuaron correctamente y la dirección del aeropuerto de Fuerteventura, gestionado por AENA, se extralimitó en sus decisiones.
.- La sentencia señala que las órdenes empresariales recibidas para permitir la salida de un vuelo en noviembre de 2016 fuera del horario permitido «tenían un dudososo encaje legal» y los controladores «antepusieron criterios de seguridad».
.- Con esta sentencia, los tribunales vuelven a
respaldar a los controladores despedidos en proveedores privados y destacan su profesionalidad.
.- Madrid, 17 de mayo de 2018
El Juzgado de los Social nº2 de Fuerteventura ha declarado improcedentes los despidos de dos controladores, afiliados a USCA y empleados en el proveedor privado de servicios de Navegación Aérea (SAERCO S.A), que, por cuestiones de seguridad, no acataron la orden de la dirección del aeropuerto de Fuerteventura de ampliar el horario de las instalaciones para permitir la salida de un vuelo que pretendía incumplir el horario operativo del aeródromo.
Los controladores fueron despedidos en enero de 2017, después de que el 21 de noviembre de 2016 el responsable del aeropuerto les ordenara ampliar el horario operativo del mismo (posterior a las 23.00 horas) ya que un vuelo no había despegado en el horario previsto por indisposición de una pasajera.
El controlador que estaba de servicio y el jefe de la torre consideraron que la orden incumplía la normativa vigente, ya que procedía de una persona sin autoridad para ello, y no existía un plan de vuelo vigente para autorizar la operación.
Por ello, optaron por cumplir rigurosamente los procedimientos establecidos y cerraron el aeropuerto a la hora establecida, que es determinada por Aena.
La sentencia judicial da la razón a USCA y declara que
los trabajadores actuaron correctamente y la dirección del aeropuerto de Fuerteventura, gestionada por Aena, se extralimitó en las decisiones tomadas, vulnerando además la legislación vigente.
El juez considera que el «incumplimiento por parte de los trabajadores de las órdenes empresariales recibidas no puede ser castigado pues los demandantes probaron suficientemente que existía una excepción al deber de obediencia debida que conocemos como «solve et repete»».
Además, señala que las órdenes empresariales recibidas tenían un «dudoso encaje legal y, ante tal contradicción, los controladores antepusieron criterios de seguridad y optaron por cumplir con rigor y pulcritud el Manual de Operaciones y el procedimiento de apertura y cierre del Aeropuerto».
Su conducta, dice la Sentencia, «además de mantenerse dentro de los cauces procedimentales establecidos con carácter previo, ponderó las circunstancias concurrentes y fue equilibrada».
Ante esta sentencia, que pone de manifiesto el proceder correcto de ambos profesionales, USCA critica que SAERCO haya rechazado readmitir a los controladores, especialmente cuando exige a aquellos que quieren abandonar la empresa una notificación previa de al menos cinco meses de antelación, alegando la supuesta dificultad que tiene para reemplazarlos.
El sindicato de controladores no entiende cómo el proveedor privado no readmite a los controladores que, según la sentencia, actuaron de manera impecable y profesional, frente a la improvisación y desorganización del gestor aeroportuario.
Con esta ya son dos las sentencias que ponen en entredicho las actuaciones de los proveedores privados ya que hace más de un año Ferronats despidió a un controlador de la torre de Valencia, que se limitó a cumplir la normativa, tal y como ha sido reconocido en sede judicial, donde también el despido ha sido declarado improcedente.
