Según SEPLA, el Parlamento Europeo rebajará la seguridad aérea en Europa
EUROPA PRESS. 7 de septiembre de 2013.
El SEPLA, Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas, da el aviso de que el próximo 25 de octubre el Parlamento Europeo aprobará la ley que regulará la actividad, los tiempos de trabajo y los descansos de las tripulaciones aéreas. Esta nueva Ley será de aplicación directa a todos los países de la UE.
Según el SEPLA, este nuevo reglamento aumenta los riesgos de que los pilotos vuelen un avión bajo los efectos de la fatiga. Se permitirán jornadas de hasta 22 horas, vuelos nocturnos de hasta doce horas ininterrumpidas, programaciones de vuelo que alteran los patrones de sueño y reloj biológico, así como guardias indefinidas durante muchos días, «que impiden a las tripulaciones planificar sus horas de sueño». SEPLA recuerda que la fatiga de las tripulaciones es peligrosa para la seguridad de los pasajeros de avión. Se trata de un factor presente en un 20% de los accidentes aéreos, y sus efectos son comparables a los producidos por la intoxicación etílica: se puede llegar a perder el 80% de la capacidad de atención y el 70% de la capacidad de respuesta.
Asegura que en muchos de los puntos de la ley, el veredicto de los científicos ha sido negativo, «subrayando su peligrosidad al no evitar, según la opinión de los científicos, que las tripulaciones puedan ser víctimas de la fatiga». Según los pilotos, la Agencia Europea ha ignorado «deliberadamente» estas recomendaciones y ha publicado una propuesta que se ajusta casi exclusivamente a los intereses comerciales de las aerolíneas, «que han ejercido un potente lobby de presión para imponer sus criterios».
Con el fin de impedirlo, SEPLA ha remitido sus preocupaciones a la Ministra de Fomento, Ana Pastor, y a los europarlamentarios españoles que votarán la aprobación de la ley el próximo 25 de octubre. En ellas, ha solicitado que ejerzan el poder que les sea posible para que la ley no se apruebe en sus actuales términos y se modifiquen los puntos necesarios para que se adapte a los criterios científicos ya existentes.
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