Los tres poderes y la estampita
Es sorprendente hasta dónde puede llegar una mentira, sobre todo cuando los destinatarios del engaño no tienen interés en buscar la verdad. Es el caso del timo de la estampita: sólo hay que buscar un “primo” al que le guste tanto el señuelo como para dejarse engañar, aunque el engaño sea burdo. Lo preocupante viene cuando los “primos” son los tres poderes del Estado. O los cuatro, si contamos a la prensa. ¿Realmente fueron engañados?
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El embuste y los embusteros.
Empecemos por conocer la mentira: El 30 de abril de 2012 el periódico ABC publica que AENA enviaba datos falsos a EUROCONTROL con la consecuencia de que según esos datos la productivad de los controladores aéreos españoles parecía ser muy baja comparada con el resto de Europa. Enlace a la noticia.
La noticia aclara que el sesgo de los datos era conocido por la máxima responsable de AENA, la directora de Navegación Aérea, así como que de aplicarse el criterio correcto, la productividad de los controladores españoles se colocaría por encima de la media.
El primer primo: el poder Ejecutivo.
El 5 de febrero de 2010 el gobierno de España publica el RDL 1/2010 que altera las condiciones de trabajo de los controladores aéreos, pasando por encima de su convenio y adelantándose así en dos años a la impopular reforma laboral de 2012. El decreto ley se justifica en el (…)continuo incremento de los costes de prestación del servicio, en una baja productividad por controlador (…) y un par de páginas más adelante, en el mismo decreto, se dice literalmente: «AENA ha intentado reiteradamente la modificación de la situación descrita, orientando sus propuestas dentro de la negociación colectiva, entre otros extremos, a la garantía de la continuidad del servicio, mediante la recuperación de la capacidad de organización del trabajo, al incremento de la productividad, y al ajuste de sus costes para aproximarlos al entorno europeo.»
Es decir, que el motivo de liquidar un convenio laboral mediante el expeditivo sistema del decretazo es que la productividad, ese dato que se había falseado, se acerque a la europea, objetivo que, de haberse empleado datos reales, estaba ya cumplido. El texto completo del RDL 1/2010 se puede encontrar en este enlace.
El segundo primo: el poder Legislativo.
El decreto anterior demuestra que el Ejecutivo actuó basándose en una mentira, pero a continuación le siguió el Legislativo. El 11 de febrero de 2010 el Congreso de los Diputados convalidó el citado decretazo por abrumadora mayoría de 332 votos a favor, uno en contra y 4 abstenciones. La nota de prensa del Congreso, que se puede leer en este enlace , vuelve a hablar de “baja productividad” (ver párrafo 3).
La convalidación se traduce en la ley 9/2010 de 14 de abril, en cuyo preámbulo volvemos a encontrar las mismas expresiones relativas a la “baja productividad”. La ley está disponible en este enlace.
El tercer primo: el poder Judicial
La separación de poderes se basa en la necesidad de dividir el poder para que las distintas partes se controlen unas a otras. Ya hemos visto que los dos primeros poderes habían actuado basándose en una mentira. Pero siempre queda la posibilidad de recurrir al tercer poder. Y así ocurrió. Pero el tercer poder se alineó con los dos anteriores en una sentencia que, una vez más, vuelve a mencionar la baja productividad dando por bueno un dato falso. Entre los hechos probados aparece el informe de EUROCONTROL elaborado con los datos enviados por AENA y así se dice: «NOVENO (…) La productividad de los controladores es además en el caso de Aena de las más bajas (…). » La frase se repite literalmente en los fundamentos de derecho de la sentencia (en el Duodécimo, concretamente). La sentencia está disponible aquí.
El cuarto primo: el cuarto poder, la prensa
Tras dos años y pico, un periódico por fin publica, como vimos al principio, que AENA enviaba datos erróneos que hacían aparecer la productividad de los controladores españoles como anormalmente baja, pero en su día los periódicos dieron por buenos los datos, y divulgaron las palabras del primer “primo”: EL PAÍS publicó que «Fomento decía que los controladores españoles eran los más caros e improductivos de Europa», mientras que EL MUNDO publicaba que (…) «Aena quiere aumentar en los próximos tres años la productividad para situarse en la media de los cinco mayores suministradores de control aéreo europeos.»
¿Pero… a quién timaron? Los auténticos primos.
Con todo lo anterior se justificaba cualquier medida que fuera dirigida contra los controladores aéreos, pero paralelamente se aprobaba también la privatización de AENA. En el Real Decreto Ley 1/2010 de 5 de febrero se anunciaba ya la aparición de nuevos proveedores de servicios de tránsito aéreo en torres de control a determinar mientras que en el Real Decreto Ley 13/2010 de 3 de diciembre se divide Aena y se crea Aena Aeropuertos. Según el artículo 9: Todos los bienes de dominio público estatal adscritos (…) dejarán de tener naturaleza de bienes de dominio público. Este decreto se puede encontrar en este enlace.
Se produce por tanto un trasvase de un bien público a manos privadas mientras las medidas que se toman contra un colectivo de trabajadores sirven para distraer a un público que las aplaude sin darse cuenta de que los decretazos contra los controladores son el precedente de la reforma que anulará sus propios acuerdos laborales. Pero, sabiendo que en todo timo quien sale perdiendo es el “primo”. ¿Estamos seguros de que los poderes del Estado, que no pierden nada, fueron los engañados? Por favor, vuelvan a leer este artículo, pero donde dice “primo” pongan en su lugar la palabra “gancho” y saquen ustedes mismos las conclusiones.
La sorpresa final.
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[column col=»1/2″]Lo más curioso de este asunto es que todo esto ya se sabía. El diputado del Partido Popular Andrés Ayala ya explicó en el Congreso de los Diputados en Junio del 2011 que AENA había enviado datos falsos a EUROCONTROL. Su comparecencia se puede ver en el vídeo de la izquierda. Se pensará que hubo algún tipo de consecuencia cuando accedió al gobierno un partido que estaba en conocimiento de este asunto. Por el momento, la máxima responsable de Navegación Aérea en AENA en el momento de los hechos fue ascendida, apenas tomó posesión el nuevo gobierno, a Secretaria de Estado de Transportes.[/column]