Dirigir pistas de aterrizaje por control remoto
En un día despejado, desde esta posición elevada dentro de la torre de control del aeropuerto sueco de Ornskoldsvik, Per Granquist vislumbra el futuro sin problemas. A lo lejos ve una torre de comunicaciones de unos 10 metros de alto que cuenta con un complejo sistema de videocámaras digitales, antenas de comunicaciones, sensores y micrófonos que recabarán la misma información que los ojos y los oídos de este controlador aéreo han proporcionado durante 17 años.