El sistema que promete reducir los odiados retrasos en los vuelos
El principio es simple.
Las aeronaves que aterrizan serán espaciadas por tiempos y no por distancia.
Pero transformar esta idea en un programa aplicable y seguro le llevó cuatro años de estudios a los investigadores del servicio de control de tráfico aéreo británico, NATS por sus siglas en inglés.
El sistema fue aprobado y ahora el aeropuerto de Heathrow en Londres será el primero en usarlo.