Entrevista a Francisco Ubet, piloto de Iberia, a raiz de los controladores aéreos expedientados

COPE. 17 de septiembre de 2013. RAMÓN GARCÍA

Francisco Ubet, pilotos de Iberia, realizó el pasado 17 de agosto su último vuelo antes de su jubilación y  los controladores aéreos le dedicaron una pequeña canción.

Por este acto de compañerismo AENA ha expedientado a 5 controladores aéreos. Sin embargo, Ubet les da las gracias y espera que esto se solucione «para que siga la armonía entre controladores y pilotos».

También destaca la labor del colectivo de controladores, «en muchas situaciones está ellos ahí y nosotros arriba y nos ayudamos muchísimo. Hace bastantes años, en un despegue de Barajas, sufrimos una parada de motor y ellos fueron unos profesionales como ‘la copa de un pino’ y con tres rumbos nos metieron en pista y se solucionó todo».

Cuando Ramón García recuerda que nunca hubo un momento de peligro el comandante reconoce que no lo hubo y explica que «siempre llevamos una frecuencia abierta (121.5) y que en cualquier momento -porque se puede quedar un micro pulsado o cualquier cosa ajena a la situación- entras a través de esa frecuencia, o incluso tienes un código trasponder que lo puedes activar, y en ese momento hubieran podido atender cualquier cosa. Pero no había tráfico».

También cuenta en esta entrevista que los bomberos le hicieron un arco de agua y que se trata de algo que se hace de manera frecuente.

La familia de la aviación

Ubet habla de la aviación como una gran familia diciendo que «todos somos importantes, el que te lleva en la furgoneta, el mecánico, el tcp, etc… todos son una gran familia y para mí es un mundo único».

El recién jubilado profesional de la aviación, agradece la labor de los controladores. Según cuenta «cuando tienes mal tiempo, estás en un aeropuerto y tienes que ir a otro, etc. están siempre ahí ‘perdiendo el culo’ por ayudarte».

Lamenta que se haya llegado a esta situación y termina diciendo que «si alguien puede hacer algo por suavizar esto (…) creo que lo mejor es que se haga borrón y cuanta nueva»