El Mundo: «Un ultimátum de los controladores de Palma a AENA desencadenó el caos aéreo de 2010»
EL MUNDO BALEARES. 25 de noviembre de 2012. HUGO SAEZ
A falta de una semana para que se cumpla el segundo aniversario del mayor cierre del espacio aéreo de la historia de España, El Mundo ha tenido acceso a un documento que ayuda a entender el papel fundamental que tanto los controladores de Palma como AENA jugaron en el desarrollo de los acontecimientos en los que durante tres días de crisis aérea, se llegó incluso a militarizar las torres de control y decretar el Estado de Alarma.
«La misma mañana del día 3 de diciembre, tan sólo unas horas antes de que AENA decretara el cierre del espacio aéreo, 40 de los 100 controladores de los que entonces disponía Son Sant Joan entregaron este documento a la dirección del ente. Un documento que a la postre resultó clave en el devenir de los acontecimientos. En él, cada trabajador informaba a título individual a AENA de que en los próximos días iba a alcanzar el máximo de horas de trabajo anuales permitidas por la ley, fijadas entonces en 1.750 (1.670 ordinarias y 80 extraordinarias)» publica el diario en su edición en Baleares.
[quote align=»left» color=»#999999″]Los controladores afirman que había varios trabajadores en sus puestos[/quote]Esta acción de los trabajadores del centro de Palma tuvo lugar sólo cinco días después de que los controladores gallegos denunciaran lo mismo, pero en aquella ocasión únicamente hubo cierres parciales y sólo en Galicia. Esta vez, el ultimátum de los de Palma resultó decisivo. Unas horas después de presentar el escrito ante la Dirección Regional de Navegación Aérea de Baleares, AENA decretaba el cierre del espacio aéreo español.
En el documento publicado en El Mundo, los trabajadores de Son Sant Joan comunican a AENA el día concreto en el que cumplirán el máximo de horas permitidas e instan a la empresa a buscar una solución al problema en los próximos siete días.Pero en ningún caso amenazan con un plante o acciones similares, sino con «interponer las acciones legales oportunas».
48 horas de cielos vacíos en Baleares
Tras el cierre del espacio aéreo, se desata el caos en los aeropuertos y los pasajeros tienen que desalojar los aviones. Los vuelos comienzan a cancelarse –algunas compañías hasta el día siguiente– y el Gobierno reúne un Gabinete de Crisis en la sede ministerial para analizar la situación.
A la mañana siguiente el Gobierno decreta el estado de alarma por primera vez en la historia al no haberse normalizado la situación del tráfico aéreo. Se retrasa de nuevo la apertura del espacio aéreo y ya hay más de 600.000 viajeros afectados.